martes, 9 de septiembre de 2025

Traslado forzoso desde Alcalá de Henares en 1936 de los Regimientos de Caballería «Calatrava» y «Villarrobledo».

1. Contexto previo: tensión en Alcalá de Henares durante la II República.

    Alcalá de Henares, ciudad con larga tradición militar, albergó durante el siglo XX varias unidades de caballería. Tras la llegada de la Segunda República en 1931, se reorganizaron las fuerzas de caballería: el Regimiento de Cazadores de Calatrava n.º 30 se fusionó con los Lanceros de La Reina y Príncipe para formar el Regimiento de Caballería n.º 2, destacado en Alcalá. Este recuperó su nombre histórico «Calatrava» en 1935. Junto a él se encontraba acuartelado el Regimiento de Caballería de «Villarrobledo» (designado entonces como n.º 1). Ambos formaban parte de la I Brigada de Caballería de la División, con guarnición en Alcalá.

alcalaturismoymas.com 
    En la primavera de 1936, España vivía un clima político extremadamente polarizado tras el triunfo electoral del Frente Popular en febrero. Alcalá de Henares no fue excepción. Durante los meses previos hubo enfrentamientos y provocaciones mutuas entre militares y militantes de izquierda en la ciudad. La tensión llegó a tal nivel que el propio alcalde republicano de Alcalá solicitó el apoyo de los regimientos de caballería para mantener el orden público.


2. Los incidentes de mayo de 1936 en Alcalá de Henares.

    El punto álgido llegó el 15 de mayo de 1936, cuando estallaron una serie de altercados violentos en Alcalá de Henares. Las versiones de los hechos varían según las fuentes, pero todos coinciden en que hubo choques graves entre civiles izquierdistas y militares. Según un relato, todo comenzó cuando un oficial del Calatrava que paseaba por la ciudad intervino al verlo requerido por unas mujeres para ayudar a dos niños maltratados por matones; tras enfrentarse a ellos, corrió el rumor de que tanto el militar como los niños del asilo eran “fascistas”, lo que desató la furia de grupos radicales de izquierda.

Antiguo cuartel de caballería. Alcalá de Henares. ancienhistories.blogspot.com 

    La multitud exaltada atacó al oficial, obligándolo a huir. Poco después, el capitán Isidro Rubio —que se aproximaba en bicicleta— fue reconocido como militar y recibió una lluvia de insultos, pedradas e incluso disparos. El capitán Rubio apenas logró refugiarse en su domicilio, que fue rápidamente sitiado por los manifestantes, quienes llegaron a rociar la puerta con gasolina con intención de incendiarla. Ante el peligro inminente, Rubio y su familia escaparon de la casa por la parte trasera durante la noche, huyendo hacia Madrid.

    Los disturbios continuaron. Esa misma tarde, varios oficiales de la guarnición que regresaban en autobús desde Madrid fueron interceptados por turbas a la entrada de Alcalá. Temiendo por sus vidas, los militares abrieron paso a tiros para dispersar a los agresores y ponerse a salvo. La situación quedó fuera de control: los llamados “piquetes comunistas” y otros manifestantes llevaron el enfrentamiento hasta las puertas de los cuarteles de Caballería. En el caos, se registraron varios heridos.

    Estos sucesos, inéditos por su gravedad, conmocionaron a nivel nacional. Se percibieron dentro del Ejército como un ataque directo contra las Fuerzas Armadas. A pesar de las acusaciones de que las agresiones habían sido orquestadas por el Frente Popular, lo cierto es que el Gobierno republicano decidió tomar medidas drásticas frente a lo ocurrido en Alcalá, pero contra los militares. Desde la perspectiva de muchos oficiales, esa tibieza equivalía a complicidad con el “asalto revolucionario” al Ejército. El malestar en el estamento castrense crecía aceleradamente.


3. La decisión gubernamental de traslado (17 de mayo de 1936).

    Informado de los graves sucesos de Alcalá, el gobierno de Manuel Azaña (presidente de la República desde el 10 de mayo) y el primer ministro Santiago Casares Quiroga actuaron con celeridad. El 17 de mayo de 1936, apenas dos días después de los disturbios, el Ministerio de la Guerra ordenó la salida inmediata de los dos regimientos de caballería de Alcalá de Henares. Esta decisión sin precedentes atendía a una petición formal elevada por la asamblea local del PSOE (reunida tras los hechos en la Casa del Pueblo) que exigía retirar de la ciudad a las fuerzas de Caballería. Azaña, natural de Alcalá, probablemente influyó en esta determinación del nuevo gobierno Frente Popular.

Antiguo Cuartel de Caballería de la calle Siete Esquinas. patrimoniohistorico.ayto-alcaladehenares.es

    

    La orden disponía que el Regimiento «Calatrava» n.º 2 fuera trasladado a Salamanca, y el Regimiento «Villarrobledo» n.º 1 a Palencia. Para sustituirlos, se destacaron en Alcalá unidades consideradas más confiables políticamente: el 7.º Batallón de Zapadores Minadores (Ingenieros) procedente de Salamanca y el Batallón de Infantería Ciclista desde Palencia. Se pensaba que, por ser unidades de creación reciente y con mandos leales a la República (tenientes coroneles Mariano Monterde y Joaquín Azcárate), garantizarían el orden sin simpatizar con eventuales conspiraciones.

    El general Manuel de Alcázar, Comandante militar de la plaza de Alcalá, recibió instrucciones estrictas de ejecutar el traslado en un plazo de 48 horas. Además, se ordenó detener a los coroneles jefes de los dos Regimientos de Caballería –Plácido Gete (Villarrobledo) y Victoriano Moreno (Calatrava)– y someterlos a consejo de guerra por los incidentes ocurridos bajo su mando. Esta severidad buscaba prevenir cualquier resistencia o réplica armada a la orden gubernamental de traslado.



4. El traslado urgente y la marcha de los regimientos.

    El traslado se llevó a cabo con extraordinaria premura y logística considerable. Entre el 18 y 20 de mayo de 1936, más de quince trenes militares fueron preparados para transportar a la tropa, sus caballos, armamento y pertrechos. Muchos alcalaínos acudieron a la estación a presenciar la partida de los escuadrones de caballería –según la crónica del periódico local «El Eco de Alcalá».

    La orden de partida llegó tan abruptamente que pilló desprevenidas a numerosas familias de militares. Varios oficiales rehusaron embarcar en los trenes, alegando que no abandonarían a sus esposas e hijos en medio de un ambiente local tan hostil. El gobierno interpretó esas negativas como insubordinación flagrante. Para evitar desobediencias, se envió a Alcalá una compañía de Guardias de Asalto encargada de detener a los oficiales remisos. De hecho, se produjo la insólita situación de que los trenes partieron llevando a la tropa, caballos y material, pero sin parte de sus oficiales, que habían sido arrestados en Alcalá.

Antigua Comandancia Militar Alcalá de Henares. infoalcalaina.com 

    El 20 de mayo de 1936, Salamanca recibió al Regimiento «Calatrava» procedente de Alcalá. Un primer escuadrón con sus caballos había llegado de madrugada, seguido al día siguiente por el resto del Regimiento, sumando unos 500 soldados en total. El coronel Carlos Caballero (de ideología republicana) asumió allí el mando en junio, en sustitución del coronel destituido tras los sucesos de Alcalá. Por su parte, el Regimiento «Villarrobledo» completó su traslado a Palencia en fechas similares (mediados de mayo de 1936). Mientras tanto, el Regimiento de Zapadores n.º 7 y el Batallón Ciclista– tomaban posición en Alcalá en esos días finales de mayo.

    Tal fue la rapidez del “destierro” de los Regimientos de Alcalá que, como se mencionó, numerosas familias quedaron atrás abruptamente. Un testigo de la escena, años después, describió cómo en los andenes muchos militares partían con lo puesto, despidiéndose apresuradamente de sus seres queridos. El impacto humano inmediato fue considerable, provocando amargura entre los afectados.


5. Consecuencias: consejo de guerra, escándalo político y preludio de la sublevación.

    La purga de oficiales que se negaron a marchar tuvo importantes consecuencias. Decenas de jefes y oficiales de ambos regimientos fueron detenidos y enviados a prisión militar. Inicialmente quedaron recluidos en la prisión de Guadalajara, para ser juzgados por Consejo de Guerra bajo cargos de insubordinación. En dicho consejo, celebrado semanas más tarde, el coronel Plácido Gete (del Villarrobledo) fue condenado a 12 años de cárcel y otros oficiales recibieron penas menores. Varios de los condenados fueron enviados a cumplir prisión a lugares alejados: algunos en el norte, en castillos de Navarra (Pamplona), y otros a la fortaleza de Palma de Mallorca.


Antiguo convento de Mercedarios y Cuartel de Caballería. consorcioalcaladehenares.org

    Los sucesos de Alcalá y sus secuelas saltaron al debate político nacional. El influyente diputado monárquico José Calvo Sotelo interpeló al gobierno en las Cortes el 16 de junio de 1936, denunciando el trato dado a los militares de Alcalá. Incluso el general Francisco Franco, por entonces Jefe del Estado Mayor Central, se sintió obligado a intervenir: el 23 de junio de 1936 Franco envió una carta personal a Casares Quiroga, advirtiéndole del “estado de inquietud” en el ánimo de la oficialidad por medidas como las de Alcalá. En esa misiva Franco citaba expresamente el caso de Alcalá de Henares, señalando “los antecedentes de provocaciones y agresiones por parte de elementos extremistas, concatenados con el cambio de guarniciones” como detonante de un “sentimiento de disgusto” peligrosamente extendido en el Ejército. Urgía al gobierno a frenar las afrentas al estamento militar y restablecer la disciplina, pues –según Franco– España caminaba hacia el abismo de la anarquía.

    

6. Impacto posterior y epílogo de los regimientos trasladados.

    Irónicamente, el reemplazo de las Unidades en Alcalá no impidió intentos de sublevación local cuando llegó el momento. El 20 de julio de 1936, ya iniciada la Guerra Civil, oficiales del Batallón de Zapadores n.º 7 y del Batallón Ciclista –las unidades que habían sustituido a la caballería– intentaron alzarse en Alcalá de Henares. No obstante, sus jefes (los mismos tenientes coroneles Monterde y Azcárate, leales a la República) lograron abortar la intentona, resultando en la fracasada sublevación de Alcalá que dejó detenidos e incluso ejecuciones de los cabecillas en semanas posteriores (como refleja la prensa de agosto de 1936). Alcalá de Henares permaneció así bajo control republicano.

Cuartel de Caballería de San Diego en Alcalá de Henares, plano de 1864. Wikipedia.

    En cuanto a los Regimientos de Caballería desplazados, ambos terminaron integrándose en las filas sublevadas del norte. Concluida la guerra en 1939 el Regimiento «Calatrava» volvió a Alcalá de Henares, aunque con otras denominaciones (como Regimiento B de Caballería, luego 2.º de Sables). El Regimiento «Villarrobledo» con reorganizaciones y traslados sucesivos, acabó fusionado o renombrado en los años 1940-50).

    En definitiva, el traslado fulminante de los regimientos Calatrava y Villarrobledo en mayo de 1936 fue un episodio sintomático de la ruptura entre el Gobierno del Frente Popular y buena parte del Ejército. Sus “motivos y detalles” –disturbios locales, presiones políticas, órdenes tajantes, desarraigo de militares y familias, resistencias y castigos– ilustran vivamente la convulsa antesala de la Guerra Civil. Como señalara un historiador, los hechos de Alcalá produjeron “un gran escándalo nacional” y alimentaron el malestar castrense que pocos meses después se traduciría en alzamiento.


Fuentes.

Académicas y oficiales.

  • «Revista de Historia Militar», n.º 137 (Ministerio de Defensa, 2025), art. de Juan Carlos Diz Monje, pp. 99: síntesis documentada de los incidentes de mediados de mayo de 1936 en Alcalá y de la orden de Casares Quiroga trasladando de urgencia «Villarrobledo» y «Calatrava», con sustitución por el Batallón Ciclista de Palencia y el Batallón de Zapadores n.º 7 de Salamanca. (Castellano)
  • «Historia y Política», n.º 41 (CEPC, 2019), dosier «La violencia política en la primavera de 1936»: incluye el trabajo de Joaquín Gil Honduvilla («Ejército y República hacia la España del Frente Popular»), con referencia expresa al enfrentamiento del 15 de mayo de 1936 en Alcalá. (CEPC, Recyt)
  • «La memoria de la represión de la guerra civil en Palencia» (Pablo García Colmenares), en «Investigaciones Históricas», Univ. de Valladolid / Dialnet (PDF). Aporta el dato del «destierro» del Regimiento «Villarrobledo» desde Alcalá a Palencia y su papel en julio de 1936.
  • «80 aniversario de la fracasada sublevación militar de 1936 en Alcalá de Henares» (Institución de Estudios Complutenses, 2016): nota institucional con detalles sobre las consecuencias disciplinarias (consejo de guerra a mandos) tras los incidentes. (IEECC)

Documentos y actas oficiales.

  • «Carta de Francisco Franco a Santiago Casares Quiroga», 23-VI-1936 (texto reproducido por la Universitat de València). El pasaje cita explícitamente «los incidentes de Alcalá de Henares…» como elemento de inquietud en el Ejército. (Universitat de València)
  • «Diario de Sesiones de las Cortes» (mayo-junio de 1936). Para contextualizar la reacción parlamentaria a los disturbios de primavera, ver intervenciones y debates sobre orden público (p. ej., 16-VI-1936). Transcripción universitaria útil para localización rápida. (Universitat de València)
  • «Diario Oficial del Ministerio de la Guerra / Defensa Nacional» (1936). Para rastrear órdenes de destinos, relevos y movimientos posteriores (índices onomásticos enlazan al original en la Biblioteca Virtual de Defensa). (Combatientes.es)
  • Institución de Estudios Complutenses ieecc.esieecc.es
  • https://salamancaenguerra.wordpress.com/2025/05/03/por-que-se-traslado-a-salamanca-el-regimiento-de-caballeria-calatrava

Hemerotecas.

  • «Biblioteca Virtual de Prensa Histórica» (Ministerio de Cultura) – cabecera «El Adelanto» (Salamanca). Consultar números de mayo de 1936 (llegada del «Calatrava» y ambiente local) y de julio-agosto de 1936. (Prensa Histórica)
  • «Hemeroteca Digital BNE» – cabeceras nacionales de Madrid (ABC, «La Libertad», «El Sol», «El Socialista») para crónicas de los incidentes de Alcalá y noticias de movimientos de tropas en mayo-junio de 1936. Ejemplo: ejemplares de «El Socialista» en junio de 1936. (Fundación Pablo Iglesias)

Estudios y repertorios complementarios

  • Dossier CEPC/FECYT del art. de Honduvilla (entrada de la plataforma RECYT con resumen y enlaces alternativos). (Recyt)
  • «Revista de Historia Militar», números monográficos y extras (índices y referencias cruzadas a DOMG/DO). Útil para seguir mandos y unidades implicadas. (Castellano)

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