domingo, 23 de marzo de 2025

La carta del general Miguel Cabanellas atacando a las Juntas de Defensa después del Desastre de Annual: «Que la Historia y los deudos de estos mártires hagan con ustedes la justicia que merecen».

Las graves carencias del ejército español en Marruecos hicieron que muchos de sus oficiales más relevantes, criticaran fuertemente a las Juntas de Defensa, que eran organismos integrados por oficiales peninsulares que tenían una decisiva intervención en la dirección del Ejército.

Tras el Desastre de Annual en 1921, el general Miguel Cabanellas, uno de los grandes militares «africanistas», escribió una carta crítica dirigida a las Juntas de Defensa, responsabilizándolas en parte por la tragedia ocurrida en Melilla.

Indignado por la falta de preparación y las deficiencias del Ejército, que él consideraba responsables de la tragedia de Annual, Cabanellas dirigió una dura misiva a las Juntas, acusándolas de preocuparse más por cuestiones políticas y económicas que por las necesidades reales de las tropas.

La carta de Cabanellas, publicada en diversos periódicos, causó un gran revuelo en la sociedad española. En ella, el general criticaba duramente a las Juntas de Defensa, argumentando que se preocupaban más por "cominerías", por desprestigiar el mando y por aumentar el presupuesto, que por atender las necesidades reales de las tropas y mejorar su eficacia.

El periódico «El Imparcial»  se hizo eco de la polémica el 19 de noviembre de 1921. En un artículo, se criticaba la apertura de una sumaria contra Cabanellas por su carta, mientras que no se habían tomado medidas para investigar las responsabilidades del Desastre de Annual.

La crítica de Cabanellas tuvo consecuencias negativas para él. Se le abrió una instrucción sumaria por acusaciones e injurias, agravadas por la publicidad de su carta, y se intentó relevarle del mando. Sin embargo, su misiva reflejaba el descontento existente entre muchos oficiales, sobre todo «africanistas», respecto a la gestión de las Juntas de Defensa y las deficiencias del Ejército en Marruecos. El artículo también cuestionaba la legalidad de las Juntas, creadas al margen de la Constitución.

La crítica de Cabanellas tuvo repercusión en el Congreso de los Diputados, donde se discutió la polémica actuación de las Juntas de Defensa. Finalmente, las Juntas fueron disueltas en noviembre de 1922. 

En su misiva en noviembre de 1921, Cabanellas expresaba:

«Acabamos de ocupar Zeluán, donde hemos enterrado quinientos cadáveres de oficiales y soldados. El no tener el país unos millares de soldados organizados los hizo sucumbir. Ante estos cuadros de horror, no puedo menos de enviar a ustedes mi más dura censura. Creo a ustedes los primeros responsables, al ocuparse sólo de cominerías, desprestigiar al mando y alcanzar en los presupuestos aumentos de plantilla, sin preocuparse del material que aún no tenemos, ni de aumentar la eficacia de las unidades. Han vivido ustedes gracias a la cobardía de ciertas clases, que jamás compartí. Que la Historia y los deudos de estos mártires hagan con ustedes la justicia que merecen». 

Esta carta refleja la indignación de Cabanellas hacia las Juntas de Defensa por su falta de previsión y atención a las necesidades militares, factores que, según él, contribuyeron al desastre militar en el Rif.

Biografía del General Miguel Cabanellas Ferrer

El General Miguel Cabanellas Ferrer (1872-1938) fue una figura destacada en el Ejército español durante la primera mitad del siglo XX. Uno de los grandes africanistas del Ejército, participó en diversos conflictos como la Guerra de Cuba y la Guerra del Rif, y tuvo un papel importante en el golpe de Estado de 1936 que desencadenó la Guerra Civil Española. Su ideología liberal y republicana, además de su pertenencia a la masonería, le llevó a enfrentarse a la dictadura de Primo de Rivera y a conspirar contra ella.

Cabanellas nació en Cartagena e ingresó en la Academia General Militar de Toledo en 1889, optando por el arma de caballería.  Inició su carrera en el arma de caballería y ascendió rápidamente debido a sus méritos de guerra en África. Tras el Desastre de Annual en 1921, donde las tropas españolas sufrieron graves derrotas en el Rif, Cabanellas fue uno de los generales encargados de recuperar el territorio perdido. Su experiencia en Marruecos le hizo ser muy crítico con las Juntas de Defensa, organismos integrados por oficiales peninsulares que tenían una gran influencia en la conducción del Ejército.

Tras la instauración de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, Cabanellas, por su ideología liberal y republicana, mantuvo una postura crítica frente al régimen.  Fue depuesto de su cargo de gobernador militar de Menorca en 1926 y pasó a la reserva. 

Además de su pertenencia a la masonería, Cabanellas se involucró en diversas conspiraciones contra la dictadura, como el complot encabezado por José Sánchez Guerra en 1929, lo que le llevó a ser detenido durante un breve periodo.

Con la proclamación de la Segunda República en 1931, Cabanellas recuperó su posición en el Ejército y ocupó diversos cargos de importancia.  Sin embargo, durante la Guerra Civil Española, se unió al bando sublevado y presidió la Junta de Defensa Nacional.


https://www.timetoast.com/timelines/efemerides-1900-1950-sergio-camero


Fuentes

[1] El Imparcial (Madrid. 1867). 19/11/1921. http://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/results?id=3c2b3a5f-a95c-47d9-9ce9-7ac10c3590e6

[2] HISTORIA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA 12. ZARAGOZA Y LAS DOS REPÚBLICAS. Joaquín Rivera Chamorro. https://www.youtube.com/watch?v=PlUtqAnvq2g

[1] https://www.boe.es/gazeta/dias/1936/07/25/pdfs/BJD-1936-1.pdf

[2] https://es.wikipedia.org/wiki/Junta_de_Defensa_Nacional

[3] https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2581428.pdf

[4] https://www.unedcalatayud.es/content/files/2023/12/ALUMNOS--2005-.pdf

[5] https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Cabanellas

[6] https://publicaciones.defensa.gob.es/media/downloadable/files/links/r/h/rhm_040.pdf

[9] https://dbe.rah.es/biografias/9573/miguel-cabanellas-ferrer

lunes, 10 de marzo de 2025

Winston Churchill y su Experiencia en la Guerra de Cuba (1895): Condecorado con la Cruz Roja al Mérito Militar, la primera medalla militar que recibió en su carrera.

Churchill y su destino fue influenciado por su educación en Harrow y por una dinámica familiar compleja. Como dijo Roberts: «Su vida es un intento de lograr la aprobación de sus padres. Y le marca ser descendiente de los duques Marlborough. Esperaban de él algo grande». También influyó mucho en él su posterior formación en la Real Academia Militar de Sandhurst que reforzó su determinación y consolidó sus aspiraciones de liderazgo.

Antes de embarcarse en la política, Churchill buscó activamente la experiencia en el campo de batalla. Según Roberts, «Lo que deseaba Churchill era hacerse un nombre como soldado para elevarse después a la categoría de estadista». Esta motivación lo llevó a Cuba en 1895. Sin embargo, una motivación adicional fue la búsqueda de ingresos a través del periodismo, ya que firmó un contrato con el Daily Graphic antes de viajar.

La Experiencia en Cuba (1895)

Churchill, a la edad de 21 años, participó como teniente observador militar en la Guerra de Cuba en 1895. Recién graduado de la Real Academia Militar de Sandhurst, viajó a Cuba acompañado por su amigo Reginald Barnes. Ambos fueron asignados al Estado Mayor del general Álvaro Suárez Valdés, bajo el mando español. Su misión oficial incluía recopilar información sobre las tácticas españolas de contrainsurgencia y evaluar el uso del fusil Mauser, un arma innovadora en ese momento. Además, actuó como corresponsal para el periódico británico Daily Graphic.

Fue clave la intervención de Henry Drummond-Wolf, embajador británico en España y amigo de la familia Churchill, para facilitar su asignación a esta unidad.




El bautismo de fuego

Churchill estuvo expuesto al fuego enemigo en varias ocasiones. Durante una emboscada en la ruta entre Arroyo Blanco y La Reforma, relató haber escuchado por primera vez el sonido de las balas impactando en carne y silbando a su alrededor: «La bala que había herido a aquel potro castaño pasó a menos de 30 centímetros de mi cabeza».

Aunque no disparó un arma durante su tiempo en Cuba, Churchill fue condecorado con la Cruz Roja al Mérito Militar por cortesía del alto mando español. Esta fue la primera medalla militar de las 37 que recibiría Churchill en toda su carrera.

El documento de concesión de la medalla destaca «el distinguido comportamiento observado por V. en la acción sostenida el día 2 del actual en Guayos», aunque algunas fuentes indican que este enfrentamiento ocurrió entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre.

En Cuba, Churchill experimentó la crudeza del combate y desarrolló un sentido pragmático de la política y el poder. Según el artículo «Los días cubanos de Winston Churchill»: «En Cuba se inició como corresponsal de guerra, analista político, estratega y enlace con un ejército extranjero, todo por primera vez». Además, extrajo la conclusión de que Estados Unidos no debía inmiscuirse en la isla.

Churchill mostró escepticismo sobre la capacidad de los independentistas cubanos para gobernar sin apoyo externo y describió a los españoles como «valientes y disciplinados», lo que influyó en su percepción de la guerra colonial.

La experiencia cubana tuvo un profundo efecto formativo en Churchill. Fue su primer contacto con un conflicto colonial y le permitió observar las dinámicas entre una potencia europea y un movimiento independentista. Más tarde, expresó opiniones críticas sobre la viabilidad de la independencia cubana sin apoyo extranjero y advirtió sobre las posibles repercusiones de una intervención estadounidense en la isla. Churchill permaneció en Cuba solo 15 días (del 20 de noviembre al 14 de diciembre de 1895), pero esta breve experiencia dejó una huella duradera en su perspectiva militar y política.

La escapada (18 días) supuso su primera estancia fuera de Europa, su primera experiencia en el mundo de la inteligencia militar y la primera publicación de artículos en Inglaterra.

Churchill y la España de Alfonso XIII

Churchill tuvo una relación cordial con el rey Alfonso XIII, con quien compartió intereses. En su obra Grandes Contemporáneos, Churchill describió a Alfonso XIII como una «víctima de la propaganda de Moscú», mostrando su perspectiva antirepublicana.

Churchill admiraba el valor y la determinación, como se puede leer en su cita sobre Alfonso XIII: «A los hombres y a los reyes ha de juzgárseles por los momentos en que la vida les pone a prueba. Es acertado juzgar que el valor constituye la primera de las cualidades humanas, puesto que … es la virtud que garantiza todas las demás».

Fuentes

[1] https://faleristica.wordpress.com/2018/02/04/822/

[2] https://www.elindependiente.com/tendencias/historia/2019/10/06/la-huella-espanola-de-churchill-de-la-guerra-de-cuba-a-la-espana-de-franco/

[3] https://www.revistaaportes.com/index.php/aportes/article/download/475/275/1406

[4] https://www.martinoticias.com/a/winston-churchill-cuba-destino-profesia/16944.html

[5] https://www.revistaaportes.com/index.php/aportes/article/view/475/275

[6] https://www.periodicocubano.com/winston-churchill-cuba/

[7] http://www.opushabana.cu/index.php/articulos/36-articulos-casa-de-papel/459-

[8] https://www.facebook.com/groups/collectcuba/permalink/3994728067303972/

[9] La primera medalla que recibió Churchill fue española.

[10] Los días cubanos de Winston Churchill".

[11] Winston Churchill: un héroe para el siglo XX.


martes, 25 de febrero de 2025

La Desamortización de Madoz de 1855: Un Hito en la Transformación Económica y Social de España: Otra Estrategia Liberal que Empobreció a los Más Vulnerables.

“Las comisiones municipales —encargadas de parcelar y valuar los lotes— frecuentemente favorecieron a grandes propietarios, configurando extensiones inaccesibles para los pequeños campesinos. Este fenómeno, ya observado en la época de Mendizábal, se acentuó bajo Madoz, consolidando latifundios especialmente en Andalucía y Extremadura”. 



La desamortización de Pascual Madoz, promulgada en 1855 durante el bienio progresista, representó uno de los procesos más trascendentales y controvertidos de la historia económica española del siglo XIX. Como continuación y ampliación de las políticas liberales iniciadas por Mendizábal, esta legislación no solo buscó solucionar la crítica situación de la Hacienda Pública, sino también reestructurar la propiedad de la tierra para favorecer un modelo capitalista moderno. Afectando tanto a bienes eclesiásticos como a tierras comunales municipales, la ley Madoz movilizó un volumen de recursos sin precedentes, generando profundas transformaciones sociales, económicas y ecológicas. Su impacto, sin embargo, estuvo marcado por tensiones políticas, resistencias institucionales y consecuencias no deseadas que aún resuenan en la España contemporánea. 

Contexto Histórico y Antecedentes de la Desamortización de 1855 

El Legado de las Desamortizaciones Previas 

La desamortización de Madoz no puede entenderse sin analizar el marco histórico iniciado a finales del siglo XVIII. Desde la desamortización de Godoy (1798) hasta la de Mendizábal (1836-1837), España había intentado, sin éxito definitivo, movilizar los bienes en manos de "manos muertas" —principalmente la Iglesia y los municipios— para sanear las finanzas estatales y crear una clase media agraria. Mendizábal centró su acción en los bienes del clero regular, pero su proceso, aunque masivo, enfrentó limitaciones: gran parte de las tierras fueron adquiridas por la oligarquía, frustrando el ideal de una democratización de la propiedad. El fracaso relativo de estas medidas, combinado con la persistente crisis fiscal del Estado —agravada por guerras carlistas y conflictos coloniales—, creó las condiciones para una intervención más radical. El ascenso del Partido Progresista durante el bienio 1854-1856, bajo el liderazgo de Baldomero Espartero y la figura clave de Pascual Madoz como ministro de Hacienda, permitió impulsar una legislación de mayor alcance. 

Objetivos Políticos y Económicos de la Ley Madoz 

La Ley General de Desamortización de 1 de mayo de 1855 perseguía un doble objetivo. En primer lugar, buscaba resolver el crónico déficit presupuestario mediante la venta masiva de bienes, cuyos ingresos se destinarían a amortizar deuda pública y financiar obras de infraestructura. En segundo lugar, aspiraba a modernizar la estructura agraria española, eliminando los lastres del Antiguo Régimen mediante la privatización de tierras improductivas y la creación de un mercado libre de propiedades. Madoz, influenciado por el liberalismo económico, consideraba que las tierras comunales y eclesiásticas representaban un obstáculo para el progreso. Su visión era convertir estos recursos en capital productivo, atrayendo inversores y estimulando la actividad agrícola. 

Implementación y Características de la Ley de 1855 

Ámbito de Aplicación y Bienes Afectados 

La ley Madoz destacó por su carácter generalista, abarcando un espectro de propiedades mucho más amplio que sus predecesoras. Este enfoque integral —que combinaba desamortización eclesiástica y civil— marcó un punto de inflexión. Se estima que el 50% de los bienes vendidos pertenecían a municipios, el 35% a la Iglesia y el 15% a instituciones de beneficencia.

Mecanismos de Venta y Financiación 

El proceso de subasta se rigió por normas diseñadas para maximizar los ingresos estatales. A diferencia de la desamortización de Mendizábal, que permitía el pago con títulos de deuda, Madoz exigió el desembolso en metálico, dividido en 15 plazos. Esta medida buscaba evitar la depreciación de los vales reales y garantizar liquidez inmediata. No obstante, la presión de los compradores llevó a una modificación en julio de 1855, autorizando el uso de billetes del Tesoro al 5% para adquirir propiedades. Las comisiones municipales —encargadas de parcelar y valuar los lotes— frecuentemente favorecieron a grandes propietarios, configurando extensiones inaccesibles para los pequeños campesinos. Este fenómeno, ya observado en la época de Mendizábal, se acentuó bajo Madoz, consolidando latifundios especialmente en Andalucía y Extremadura

Impacto Económico y Social 

Resultados Fiscales y Distribución de la Propiedad 

Entre 1855 y 1895, la desamortización de Madoz generó ingresos por 7.856 millones de reales, casi duplicando los 4.000 millones obtenidos por Mendizábal. Sin embargo, la distribución de la propiedad distó de ser equitativa. En el sur, el 75% de las tierras fueron adquiridas por nobles y burgueses urbanos, mientras que en el norte surgieron algunos medianos propietarios. Las esperanzas de crear una clase campesina próspera se vieron frustradas, perpetuando la desigualdad agraria. 

Consecuencias para las Comunidades Rurales 

La privatización de tierras comunales —que representaban el 50% del total desamortizado— tuvo efectos devastadores en el campesinado pobre. Estos terrenos, esenciales para la subsistencia mediante el pastoreo, la recolección de leña o el cultivo temporal, desaparecieron como recurso colectivo. Miles de jornaleros quedaron sin acceso a tierras, incrementando la dependencia de los latifundistas y agravando los conflictos sociales. En regiones como Castilla-La Mancha o Andalucía, la pérdida de los comunes aceleró el proceso de proletarización rural, sentando las bases para los movimientos campesinos del siglo XX. 

Reacciones en las Cortes y la Prensa 

El debate parlamentario sobre la ley Madoz dividió a las élites políticas. Los moderados criticaron su carácter anticlerical y la amenaza al orden social, mientras que los progresistas la defendieron como necesaria para la modernización. La prensa de la época, como La Gaceta de Madrid, se hizo eco de estas polémicas, destacando tanto los beneficios fiscales como los riesgos de desestabilización. 

Impacto Ecológico y Ambiental 

Deforestación y Degradación de Montes 

Uno de los efectos menos estudiados —pero más duraderos— de la desamortización fue su impacto ambiental. Al privatizarse millones de hectáreas de bosques públicos, los nuevos dueños procedieron a talas masivas para convertir los terrenos en tierras de cultivo o pastoreo. En la cuenca mediterránea, esto llevó a la esquilmación de encinares y alcornocales, sustituidos por monocultivos erosionables. Expertos contemporáneos consideran este periodo como la mayor catástrofe ecológica de la España moderna. La pérdida de cobertura forestal alteró los ciclos hídricos, incrementó la desertificación y destruyó hábitats naturales, efectos que aún persisten. 

El Caso de las Dehesas Extremeñas 

Un ejemplo paradigmático fue Extremadura, donde el 80% de las dehesas comunales pasaron a manos privadas. Los compradores, en su mayoría absentistas, explotaron intensivamente los recursos madereros sin repoblación, degradando irreversiblemente estos ecosistemas. Solo en el siglo XX, con políticas de reforestación, comenzó una lenta recuperación, aunque a un costo muy superior a los ingresos originales de las ventas. 

Legado y Valoración Histórica 

  • Balance Económico: ¿Éxito o Fracaso?. Desde una perspectiva fiscal, la desamortización de Madoz cumplió su objetivo inmediato: sanear temporalmente las arcas del Estado y financiar infraestructuras clave como el ferrocarril. No obstante, el beneficio a largo plazo fue limitado. Al enajenar tierras públicas, el Estado perdió una fuente recurrente de ingresos, mientras que la concentración de la propiedad perpetuó estructuras económicas ineficientes. 
  • Influencia en el Desarrollo Agrario Español. El modelo latifundista consolidado por Madoz condicionó la agricultura española hasta bien entrado el siglo XX. La falta de inversión en tecnología, unida a la dependencia de mano de obra barata, retardó la modernización del sector. Solo en regiones como Cataluña o el País Vasco, donde predominó la pequeña propiedad, se desarrolló una agricultura más diversificada y productiva. 
  • Repercusiones en la Conflictividad Social. La privatización de tierras comunales alimentó el malestar rural, visible en revueltas como la de Loja (1861) o el auge del anarquismo andaluz. La pérdida de recursos colectivos profundizó la brecha entre terratenientes y jornaleros, un conflicto que estallaría con fuerza durante la Segunda República y la Guerra Civil.

Conclusión 

La desamortización de Madoz de 1855 constituye un episodio paradigmático de las contradicciones del liberalismo español del siglo XIX. Si bien logró movilizar recursos inmovilizados y financiar obras públicas esenciales, su ejecución reforzó estructuras de poder oligárquicas y generó costos sociales y ambientales de larga duración. La tensión entre modernización económica y conservadurismo social, entre intereses fiscales inmediatos y sostenibilidad futura, sigue siendo relevante para comprender los desafíos actuales de la España rural. Como legado, nos dejó una lección sobre los límites de las reformas estructurales cuando no van acompañadas de mecanismos de inclusión y protección de los más vulnerables. 

lunes, 27 de enero de 2025

Historia de España (1850-1900): Índice cronológico

La segunda mitad del siglo XIX transformó España mediante revoluciones, guerras y cambios políticos. Levantamientos populares, nuevas constituciones y guerras coloniales marcaron este periodo, consolidando algunos aspectos de España como nación mientras otros quedaron profundamente cuestionados.

El resumen cronológico destaca eventos clave y figuras como Espartero, O'Donnell y Prim. También aborda la pérdida de las últimas colonias tras el Desastre del 98, un evento que redefinió el papel de España.



Década de 1850

  • 1851: Concordato entre España y la Santa Sede, restaurando privilegios eclesiásticos.
  • 1854: Pronunciamiento de Vicálvaro, liderado por O'Donnell y Espartero, que inicia el Bienio Progresista.
  • 1855:
    • Ley de Desamortización de Pascual Madoz, afectando bienes comunales y de la Iglesia.
    • Creación del Ministerio Fiscal, órgano encargado de velar por la legalidad y los intereses del Estado.
  • 1856: Fin del Bienio Progresista; se promulga una nueva constitución moderada.
  • 1859-1860:
    • Primera Guerra de África**, también conocida como **Primera Guerra de Marruecos**.
    • Victoria en Tetuán y tratado de Wad-Ras.
    • En la Batalla de Wad-Ras (1860), los cañones capturados fueron empleados para moldear los leones de la entrada del Congreso de los Diputados.

Década de 1860

  • 1860:
    • Fin de la Primera Guerra de África; consolidación del Protectorado español en Marruecos.
    •  Incorporación de la República Dominicana como colonia española.
  • 1861: Expedición a México liderada por el general Prim, destinada a recuperar influencia española en América.
  • 1865: Recuperación de la independencia de la República Dominicana.
  • 1868:
    • Revolución de 1868 ("La Gloriosa"), liderada por Topete, Prim y Serrano, derroca a Isabel II.
    • 28 de septiembre: Victoria revolucionaria en la batalla de Alcolea. Isabel II huye a Francia.
    • 8 de octubre: Gobierno provisional presidido por Serrano y Prim.
    • Expulsión de los jesuitas como parte de las medidas anticlericales del gobierno revolucionario.
  • 1869:
    • 1 de junio: Promulgación de la Constitución de 1869.
    • Suspensión del fuero eclesiástico y de la contribución estatal a la Iglesia.
    • 16 de junio: Nombramiento de Serrano como regente.

Década de 1870

  • 1870:
    • 16 de noviembre: Elección de Amadeo de Saboya como rey.
    • 27 de diciembre: Asesinato del general Prim.
  • 1871: Primer tranvía en Madrid.
  • 1872-1876: Tercera Guerra Carlista.
  • 1873:
    • 11 de febrero: Proclamación de la Primera República Española.
    • 12 de julio: Inicio de la revuelta cantonal en Cartagena.
    • Julio-agosto: Expansión del movimiento cantonal:
    • Sublevaciones en Valencia, Alcoy, Málaga, Sevilla, Cádiz, entre otras.
    • Septiembre: Nicolás Salmerón intensifica la represión militar.
    • 22 de marzo: Abolición de la esclavitud en Puerto Rico.
    • Presidentes de la República: Figueras, Pi y Margall, Salmerón y Castelar.
  • 1874:
    • Enero: Rendición de Cartagena y fin del movimiento cantonal.
    • Golpe de Estado del general Pavía, que pone fin a la Primera República.
    • Nombramiento del general Serrano como líder del gobierno tras el golpe.
    • Pronunciamiento de Martínez Campos, que restaura la monarquía borbónica.
  • 1876: Promulgación de la Constitución de 1876.

Década de 1880

  • 1882: Primer tranvía en Barcelona.
  • 1885: Muerte de Alfonso XII; regencia de María Cristina de Habsburgo.
  • 1886: Abolición de la esclavitud en Cuba.
  • 1887: Abolición de la pena de muerte.
  • 1890: Creación de juicios por jurado.

Década de 1890

  • 1893-1894: Guerra del Rif; consolidación de Melilla.
  • 1895-1898: Guerra de Independencia de Cuba.
  • 1898:
    • Desastre del 98: Pérdida de Cuba, Puerto Rico, Filipinas y Guam.
    • Firma del Tratado de París.
  • 1899:
    • Crisis económica y social en España tras el Desastre del 98.
    • Supresión del impuesto de consumo, medida para calmar las tensiones sociales.

Aspectos específicos

1. Sexenio Democrático (1868-1874):
   - Revolución de 1868, Constitución de 1869.
   - Reinado de Amadeo I, Tercera Guerra Carlista.
   - Proclamación y caída de la Primera República.
2. Revueltas cantonales (1873-1874):
   - Inicio en Cartagena, extensión a otras regiones.
   - Final en enero de 1874 con la rendición de Cartagena.
3. Constituciones promulgadas:
   - Constitución de 1869: Derechos avanzados, monarquía constitucional.
   - Constitución de 1876: Sistema bicameral y consolidación de la Restauración.
4. Reformas significativas:
   - 1855: Creación del Ministerio Fiscal.
   - 1869: Suspensión del fuero eclesiástico y de la contribución estatal a la Iglesia.
   - 1887: Abolición de la pena de muerte.
   - 1890: Creación de juicios por jurado.
   - 1899: Supresión del impuesto de consumo.
5. Abolición de la esclavitud:
   - 1811: Hijos de esclavos declarados libres en España.
   - 1837: Abolición en España peninsular.
   - 1865: Abolición en la República Dominicana.
   - 1870: Ley Moret.
   - 1873: Abolición total en Puerto Rico.
   - 1886: Abolición total en Cuba.
6. Guerras de África:
   - Primera Guerra de África (1859-1860).
   - Guerra del Rif (1893-1894).
7. Desarrollo del transporte público:
   - 1871: Primer tranvía en Madrid.
   - 1882: Primer tranvía en Barcelona.
8. Pragmática Sanción de 1830:
   - Aprobada por Carlos IV, promulgada por Fernando VII.

domingo, 19 de enero de 2025

El Café Lion y La Ballena Alegre, un icono de la modernidad en Madrid: Actual «The James Joyce Irish Pub»

El Café Lion, inaugurado en 1931 por la familia Gallardo, se encontraba en los números 57 y 59 de la calle Alcalá, en Madrid. Este emblemático establecimiento destacaba por su decoración vanguardista para la época: un mostrador de mármol, elegantes lámparas de cristal y un suelo de mosaico que añadía un toque de distinción.

En el sótano del número 59 se situaba «Zum Lustigen Walfisch», conocido en español como «La Ballena Alegre». Este salón, decorado por el pintor y muralista Hipólito Hidalgo de Caviedes, exhibía murales que representaban una ballena sonriente, dos sirenas y un barco deslizándose sobre la cresta de una ola, con un marinero descansando plácidamente a bordo. La ambientación, de estilo alemán, era innovadora en la Madrid de entonces y ofrecía un refugio íntimo y acogedor, alejado del bullicio del café principal en la planta superior.

El Café Lion cerró sus puertas en 1993, tras ser adquirido por una empresa de hostelería. Aunque el local fue transformado en un bar irlandés, algunos elementos históricos, como los murales de La Ballena Alegre, se conservaron. Sin embargo, este icónico espacio en el sótano quedó relegado a su uso como almacén.









Punto de encuentro durante la Segunda República

Este café alcanzó gran renombre al convertirse en punto de encuentro para diversas tertulias, especialmente durante la Segunda República. Tanto el Café Lion como La Ballena Alegre se transformaron en centros neurálgicos de la vida intelectual y política de Madrid, donde se celebraban debates y reuniones de ideologías contrapuestas.

En la planta superior, figuras destacadas de la Generación del 27, como Federico García Lorca, Miguel Hernández y Rafael Alberti, se reunían frecuentemente en torno al editor José Bergamín. Fue en este café donde Bergamín concibió la revista «Cruz y Raya. Revista de afirmación y negación», cuyo primer número vio la luz el 15 de abril de 1933.

Mientras tanto, en La Ballena Alegre, el sótano del establecimiento, se congregaban miembros de la Falange Española, entre ellos su líder, José Antonio Primo de Rivera, acompañados de intelectuales como Agustín de Foxá y Rafael Sánchez Mazas. Según la creencia popular, en este mismo lugar se escribió el himno falangista «Cara al Sol», aunque otros autores, incluido el propio Foxá, sitúan su creación en otro local madrileño conocido como La Cueva de Orkompon.

La coexistencia de tertulias con ideologías opuestas en un único espacio generaba un ambiente de tensión palpable. Se cuenta que algunos asistentes, conscientes de la creciente polarización política de la época, llegaban incluso a portar pistolas bajo sus chaquetas, reflejando la intensidad del momento histórico.


Nuevas etapas y transformaciones

Tras la Guerra Civil Española, el Café Lion intentó retomar su papel como centro de tertulias. En 1939, José María de Cossío y Manuel Machado fundaron la tertulia «Ocio atento» en el café, atrayendo a poetas falangistas como Dionisio Ridruejo y Luis Felipe Vivanco, así como a otras personalidades como Gerardo Diego. 

Un curioso dato en la década de los 50, La Ballena Alegre se convirtió en un punto de encuentro para un grupo de ufólogos liderado por Fernando Sesma Manzano. Este grupo, conocido como la «Sociedad de Amigos de los Visitantes del Espacio» (BURU), discutía sobre la existencia de extraterrestres llamados «ummitas». A estas tertulias asistieron personajes como el dramaturgo Antonio Buero Vallejo y los hermanos Antonio y José Luis Ozores. En 1993, José Luis Jordán Peña, psicólogo industrial y figura destacada en la parapsicología española, confesó ser el autor de las cartas de los ummitas, revelando que todo había sido un experimento sociológico.

En la década de los 60, La Ballena Alegre albergó una variedad de eventos culturales, entre ellos exposiciones artísticas y lecturas de poesía que enriquecieron la escena cultural madrileña. Cabe destacar el «Aquelarre Poético», así como el «Taller Prometeo de poesía nueva», que alcanzaron especial relevancia en la década de 1980.


Un legado imborrable

El legado del Café Lion y La Ballena Alegre perdura en la memoria histórica de Madrid como símbolos de una época de efervescencia cultural y política, donde convergieron diversas corrientes de pensamiento que marcaron el devenir de España en el siglo XX.

El Café Lion y La Ballena Alegre fueron testigos de una época convulsa y fascinante de la historia de España. Fue un espacio que albergó a grandes personalidades de la cultura y la política, y en el que se gestaron ideas y movimientos que marcarían el devenir del país.


martes, 14 de enero de 2025

La Fontana de Oro: Galdós y la Historia de Madrid

Benito Pérez Galdós fue un cronista incansable de Madrid, de su sociedad y su política en el siglo XIX. La Fontana de Oro, publicada en 1870, fue su primera novela y nos sumerge en el convulso Trienio Liberal (1820-1823), utilizando como escenario un café madrileño que existió realmente: La Fontana de Oro.

En La Fontana de Oro se reunían liberales exaltados, absolutistas conspiradores y ciudadanos comunes. Galdós describe este espacio con minuciosidad:

« En la Fontana se hablaba de todo y de todos. Allí se formaban y deshacían reputaciones; allí se aplaudía y se silbaba... »

En su novela, Galdós analiza los valores de libertad, justicia y compromiso político que marcaron la época. Además, captura la efervescencia y la inestabilidad del Trienio Liberal, desde el pronunciamiento de Rafael del Riego hasta la restauración del absolutismo con la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis. La Fontana se convirtió en uno de los púlpitos progresistas de la época, quedando noticia de la presencia en ella de grandes oradores como Antonio Alcalá Galiano.


La Fontana de Oro como lugar real

La Fontana de Oro fue una fonda y, posteriormente, un café que existió desde finales del siglo XVIII en Madrid. Se encontraba situada en la esquina de la Carrera de San Jerónimo con la calle de la Victoria.

Al parecer, a mediados del siglo XVIII solo había tres grandes fondas en Madrid: La Cruz de Malta, la Fonda de San Sebastián y esta Fontana de Oro. 

Durante el Trienio Liberal, La Fontana de Oro fue un hervidero de actividad política. Allí se reunía la Sociedad Patriótica, conocida como "Los Fontanistas", un grupo de liberales exaltados que debatían apasionadamente sobre el futuro del país. Entre sus asistentes más célebres se encontraban Rafael del Riego, Evaristo San Miguel y Antonio Alcalá Galiano.

Además, el café fue sede de la Sociedad Landaburiana, una organización secreta a la que Galdós alude indirectamente en su novela. Con el fin del Trienio Liberal en 1823, el café cerró sus puertas, aunque el espacio tuvo diversos usos hasta su demolición.

En 1843, la vieja Fontana fue adquirida, junto con las fincas adjuntas, por el súbdito francés Casimir Monier. Posteriormente, en 1859, en el solar de la finca que ocupó La Fontana de Oro se construyó un nuevo hotel —luego desaparecido también—, la Fonda de los Embajadores, que acabó llamándose Gran Hôtel de los Embajadores.

A finales del siglo XX, un pub de estilo irlandés abrió sus puertas con el nombre del antiguo café y fonda, en el lugar aproximado donde estuvo La Fontana de Oro.



Fuentes

  • La Fontana de Oro (fonda)
  • Biografía de Benito Pérez Galdós - Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
  • El Trienio Liberal - Memoria de Madrid
  • https://www.timetoast.com/timelines/efemerides-1801-1850-sergio-camero

martes, 7 de enero de 2025

Traslado del Casino Militar de Madrid al antiguo Palacio de Montijo

El Centro del Ejército y la Armada, conocido popularmente como "Casino Militar", fue fundado en 1881 en la calle Fuencarral número 1. Tras varios cambios de ubicación, en 1886 se estableció en el antiguo Palacio de Montijo, situado en la actual Plaza de Santa Ana.

El general Salamanca propuso el traslado del Centro del Ejército y la Armada a un lugar más espacioso y digno. Solicitó y obtuvo autorización unánime para alquilar el palacio de Montijo, en la plaza del Ángel, un edificio de gran valor histórico y artístico.

El palacio, una construcción histórica que data de aproximadamente 1810, fue atribuido por Pascual Madoz al arquitecto Villanueva, mientras que Ramón de Mesonero Romanos y Pedro de Répide lo consideran obra de Silvestre Pérez. Este edificio se levantó sobre los terrenos que anteriormente ocuparon las casas del conde de Baños y de don Pedro Velasco de Bracamonte. Se procuró conservar el palacio en todo su esplendor. Su adecuación se llevó a cabo rápidamente, permitiendo su inauguración el 2 de mayo de 1886, con la presencia de destacadas figuras como Silvela, Moret y Castelar.


Sin embargo, los elevados gastos asociados al traslado generaron una crisis económica que puso en peligro la existencia del Centro. Esta situación complicó la estabilidad financiera de la institución y desencadenó desafíos adicionales, incluyendo la oposición de ciertos sectores políticos y mediáticos.

El Casino, conocido hoy como Centro del Ejército y la Armada, se trasladó en 1916 a un nuevo edificio en la Gran Vía. Un año después, comenzó el derribo del palacio de Montijo, considerado ya anticuado. Finalmente, en 1919, el antiguo Palacio de Montijo fue demolido para dar paso a los Almacenes Simeón y, posteriormente, al Hotel Reina Victoria, un edificio construido entre 1919 y 1923.

Durante su historia, el palacio fue escenario de importantes acontecimientos, como la fiesta de Nochebuena de 1874, en la que se anunció la proclamación de Alfonso XII. Además, albergó a figuras notables como Francisca de Sales Portocarrero, duquesa de Alba, conocida como "Paca de Alba", y Eugenia de Montijo, emperatriz de los franceses.


https://www.timetoast.com/timelines/efemerides-1851-1900-sergio-camero


La carta del general Miguel Cabanellas atacando a las Juntas de Defensa después del Desastre de Annual: «Que la Historia y los deudos de estos mártires hagan con ustedes la justicia que merecen».

Las graves carencias del ejército español en Marruecos hicieron que muchos de sus oficiales más relevantes, criticaran fuertemente a las Jun...