Este debut se enmarca firmemente en el Rock Progresivo de la época, con influencias claras del rock psicodélico y toques de folk-rock.
"Surely": Funciona como un emotivo
leitmotiv o tema recurrente que enmarca el álbum, breve al inicio y más desarrollado al final, estableciendo el tono reflexivo.
"Try Again": Una suite de fusión de casi 13 minutos que es, sin duda, la pieza más extravagante y elaborada del álbum. Muestra la ambición del rock progresivo de la banda, con cambios de ritmo y texturas complejas.
"Nothing to Show": Una de las pocas pistas donde el futuro de Supertramp asoma con una estructura más marcada, siendo una de las melodías más atractivas.
El álbum fue un fracaso comercial en su momento. Supertramp se formó gracias a un misterioso millonario holandés, Stanley "Sam" August Miesegaes, quien, impresionado por el talento de Rick Davies, se ofreció a patrocinar económicamente la creación de una banda a través de un anuncio clasificado en la revista musical Melody Maker en 1969.
La banda adoptó inicialmente el nombre de
Daddy. No fue hasta un tiempo después que se rebautizaron como
Supertramp, inspirado en la novela de 1910
The Autobiography of a Super-Tramp de W. H. Davies.
La Formación de la Primera "Super-Banda" fue una formación única que solo duraría para este trabajo. Además de Rick Davies y Roger Hodgson, la banda incluía a
Richard Palmer (guitarras, balalaica, voz) y
Robert Millar (batería).
Todas las letras del álbum Supertramp (1970) fueron escritas por el guitarrista Richard Palmer (quien más tarde se añadiría el apellido James y se convertiría en un renombrado letrista del grupo King Crimson.
Tras el fracaso comercial del álbum, la presión interna y el estrés llevaron a un rápido y casi total desmoronamiento de la formación. Robert Millar (que sufrió un colapso nervioso) y Richard Palmer James abandonaron la banda, dejando solos a Davies y Hodgson, quienes tuvieron que reconstruir Supertramp para su segundo trabajo,
Indelibly Stamped (1971).